Relatos breves: Un invento muy curioso, el visor estereoscópico.

Tras el invento de la fotografía, en Francia, en siglo XIX, se fueron produciendo un gran número de avances y nuevos descubrimientos. Uno de los más curiosos es el de la fotografía estereoscópica, es decir, la posibilidad de ver imágenes fotográficas en tres dimensiones. Si habéis visto alguna película en "3D" (tres dimensiones) es algo parecido.

Aunque hay muchos modelos de visores, quizás el más famoso y utilizado sea el que vemos en la imagen. el estereoscopio Wheatstone, cuyo inventor fue Charles Wheatstone. 

Es muy fácil de usar. Se coloca la fotografía en el visor y con una mano lo sujetamos y con la otra, acercamos ligeramente la fotografía o la alejamos hasta que la veamos en tres dimensiones. ¡Es un fenómeno increíble! De pronto ves como el espacio cobra vida, tiene profundidad, y todo se ve de una forma diferente.

Se consigue haciendo dos fotografías casi idénticas, a escasa distancia una de otra, y cambiándolas de lado, es decir, la fotografía que se hizo en el lado derecho se coloca en el izquierdo, y la del izquierdo en el derecho...¡y ya está!

Este invento estuvo muy de moda durante muchísimos años. Era una forma de ver el mundo en plena época de los grandes descubrimientos y de las grandes exploraciones. También era una forma de observar la realidad, lo que estaba ocurriendo: terremotos, grandes incendios, guerras, atentados, acuerdos de paz, actos de la vida cotidiana...Había una gran variedad de estereofotografías, incluyendo los relatos parecidos a las telenovelas. 

¿Os podéis imaginar ciando empezó el gran declive de esta actividad? Con la llegada de otro gran invento, también ourrido en Francia: el cine. Además, la fotografía ya se estaba popularizando y los periódicos empezaban a publicar fotografías. Las tarjetas postales también empezaron a hacer furor, un antecedente de las llamadas redes sociales actuales, según los estudiosos del tema.

Cuando volvamos al colegio haremos una actividad con diferentes visores para que comprobéis, si no lo habéis hecho ya, el invento del estereoscopio de Wheatstone. Eso sí, ¡me lo tendréis que recordar!